Once minutos de Paulo Coelho

Tot i haver-ne llegit no gaire bones crítiques, a mi m'ha agradat força. Com a literatura no és una peça a destacar però el tema, i sobretot la manera en que s'afronta, m'ha semblat interessant.

La protagonista és una noia brasilera que en busca d'un somni marxa a Ginebra on acaba fent de prostituta. Allà descobreix què és l'amor i què és el sexe. A través del homes i en la soledat es descobrirà a sí mateixa i creixerà com a persona.

Durant aquest creixement hi ha una sèrie de reflexions que és el que més m'ha agradat del llibre.

“La pasión hace que uno deje de comer, de dormir, de trabajar, de estar en paz. Mucha gente se asusta porque, cuando aparece, derrumba todas las cosas viejas que encuentra.

Nadie quiere desorganizar su mundo. Por eso, mucha gente consigue controlar esa amenaza, y es capaz de mantener en pie una casa o una estructura que ya está podrida. Son los ingenieros de las cosas superadas.

Otros se entregan esperando encontrar las soluciones para sus problemas. Descargan sobre la otra persona toda la responsabililidad por su felicidad y la culpa por la posible infelicidad.[...]

Apartarse de la pasión o entregarse ciegamente a ella, ¿cuál de las dos actitudes es la menos destructiva?”

“- Este es el vagón de un tren eléctrico que yo tenía cuando era niño. No tenía permiso para jugar con él yo sólo porque mi padre decía que era caro. No tenía más remedio que esperar a que él tuviera ganas de montar el tren en medio de la sala, aunque generalmente se pasaba los domingos escuchando ópera. Por eso el tren sobrevivió a mi infancia pero no me dio ninguna alegría. [...] Ese tren intacto siempre me recuerda una parte de mi infancia que no viví.

- Tengo muchos trenes intactos en mi vida -dijo María- Uno de ellos es mi corazón. Al igual que tú, sólo jugaba con él cuando el mundo ponía los railes, y no siempre era el momento adecuado.”

No m'esperava el tòpic final feliç del llibre, que per a mi li fa perdre punts en com, fins aquell moment, havia evolucionat la història de la Maria.