diumenge, 19 de juny del 2016

Bona collita

Fa quatre dies el tros era verd i lloent, com el vellut. Quan el vent el feia ballar mostrava les seves dues cares, la brillant i la mate.
El camp estava preciós, verd a tots costats dels camins i unes quantes roselles donant-hi color.
I ara, no només ha rossejat, sinó que ja l'han segat. El cicle de la vida! El pas del temps! La natura no s'atura...






divendres, 17 de juny del 2016

El julivert de la vida

El títol podria semblar una metàfora però no ho és. És totalment literal.
El julivert dona vida a molts dels meus plats. És un condiment que m'encanta. Me n'he arribat a fer inclús entrepans. I a casa en tinc sempre en un test, que normalment es fa gran, fa el fruit i finalment mor de vell. En aquest moment feia d'actor secundari tot i el seu primer pla. Hi havia un cel espectacular al darrere que li feia de teló impagable. No podia deixar escapar el moment.

dimarts, 7 de juny del 2016

L'escola del circ


Esta entrada la escribo en castellano porque se la dedico a Javier.

Javier es un colega, natural de Mérida y con residencia en cualquier localidad, pequeña o grande, de la variopinta España. Por el título de la entrada ya os debéis imaginar de qué se trata. Efectivamente, Javier es maestro en la escuela de un circo.
Hace unas semanas cuando me iba a casa vi que se estaba instalando un circo en una esplanada cercana a la escuela donde yo trabajo y en una de las caravanas lucía el rótulo "Colegio Piraña Show". Con un compañero habíamos hablado del tema hacía un tiempo y decidimos ir a hacer una visita para satisfacer nuestra curiosidad por el tema. Nos acercamos una tarde a la caravana, adentrándonos en ese mundo de las caravanas del circo que es visto por el personal de a pie en algunos aspectos fantástico y en otros algo siniestro. Un chico amable nos abrió y se presentó como el maestro pero nos dijo que no nos podía atender porque él de 3 a 8 estudiaba para las oposiciones y eso era sagrado. Total que quedamos otro día para poder hablar con él.
El viernes a las 8 de la tarde ahí estuvimos. ¡Qué grata e interesante experiencia fue compartir las esas casi dos horitas de charla!
Javier, con sus 32 años, lleva 6 ejerciendo como maestro de circo. Empezó porque quería trabajar y en su tierra era muy difícil, así que vio esta opción como una oportunidad. Presentó su proyecto y pasó las pruebas por las que hay que pasar para acceder a estas plazas que el Ministerio ofrece y consiguió su objetivo.
¡Todo un aprendizaje! Un aprendizaje, y duro, en lo profesional y también en lo personal.
En lo profesional tiene que gestionar la docencia con un grupo de 10 alumnos que tienen entre 3 y 18 años, que comparten un aula de 2,5 x 5 m², con sus pupitres, su pizarra, su ordenador, su biblioteca... todo a escala reducida, claro está, y a los que tiene que atender en toda la amplia diversidad que os podéis imaginar supone. De hecho, él solo está contratado para los alumnos de primària però también ayuda, y mucho, a los de secundària que acuden al colegio y que en teoría reciben asistencia a distancia. Imparte todas las materias, las generales y las que en las escuelas ordinarias imparten especialistas (inglés, música, educación física...). Además también debe encargarse de toda la gestión administrativa de una escuela, como las matrículas, la gestión de becas y otro sinfín de asuntos que van surgiendo en el día a día.  Y por si acaso, también recibe la visita de la inspección cuando el Ministerio decide controlar el tema. Vamos, que como le dijimos en ese ratito, se lo "come" todo y además él solito.
Pero ahí está la vocación que lo impulsa todo. Javier, a pesar de explicarnos las dificultades de las circunstancias mostraba en todo momento la ilusión por preparar de la mejor manera y sacar adelante a esos niños y jóvenes que por momentos son su família, porque el horario del colegio es el horario del colegio pero la caravana donde él vive durante todo el curso está todo el día y toda la noche allí, junto a las caravanas de sus alumnos y de las familias de sus alumnos. Y él ha enseñado mucho, pero también ha aprendido mucho. "Yo he cambiado como persona. Los valores que me han enseñado estos niños, las cosas en las que me han hecho fijar, yo no las habría aprendido de otra manera"- nos dijo a través de una anécdota que nos contó de entre las miles que tendría por contar. "La gente es muy egoista y aquí aprendes a no serlo y a ayudar a todo el mundo."
Y por si fuera poco, Javier es una persona trabajadora y comprometida que también lucha por la mejora del sistema. Con paciencia intenta hacer llegar sus quejas, su crítica constructiva, sobre como funciona este sector de la docencia itinerante, y exige que estos alumnos y estos maestros sean atendidos con el cariño y el rigor que se merecen. Robándole espacio a su tiempo de estudio o con los propios alumnos en clase debe repasar reglamentos y cumplimentar formularios para pedir mejoras para su día a día. ¡Esto si que es educar competencialmente!

Pero...¡siempre hay algún pero! 
Tener lejos a su família y a los amigos y no poder participar de los momentos importantes con ellos es una de las cosas que te hacen plantear este tipo de vida. La soledad que implica esto se hace muchas veces cuesta arriba. El viajar implica conocer también a mucha gente, de todas partes, pero la distancia con los tuyos durante largos periodos hace mella. A pesar de todo él intenta relacionarse con la gente de los sitios donde pasa y ha hecho buenos amigos, además de conocer bien muchos rincones de toda España.
Y ahora siente que debe empezar una nueva etapa, más estable en lo geográfico y más llevadero en lo emocional.

Muchas gracias por tu atención, Javi y mucha suerte en tu futuro. Saber de compañeros de profesión como tu es un orgullo.


Adjunto dos links que hablan de otros maestros de circo.

http://www.elmundo.es/espana/2015/05/13/5550e11722601df4508b4574.html

http://elpais.com/diario/2002/01/28/educacion/1012172404_850215.html


Camí a casa

Com cada divendres enfilava el camí cap a casa. 
Durant la setmana treballava a Barcelona però quan arribava un dia de festa no sabia passar-lo a un altre lloc que al poble on havia nascut i on s'hi sentia tant arrelat que no podia deixar d'anar-hi ni un cap de setmana.
L'espectacle sempre era garantit, quan no era la verdor dels camps de blat a la primavera era la grogor dels mateixos camps abans de segar i sinó la terra ben pentinada de després esperant la nova sembrada. A l'hivern les gebrades de bon matí també feien emmudir, així com les boires, que tothom odiava. I els cels eren sempre un escenari de fons impagable.
Sempre era bo viatjar i gaudir del paisatge, menys de nit. La negra nit li feia por. Així que apurava el dia per no trobar-la i en aquelles hores baixes és quan el cel oferia els seus millors moments. Cara a ponent, el sol encara reflectia la seva llum i maquillava els núvols que havien sortit a passeig i que acariciaven els turons on hi havia casa seva.